La “nueva normalidad” para las bodas 2020 se presenta con una gran incertidumbre por parte de los futuros novios que dudan sobre cómo será su boda soñada. Si normalmente las wedding planners se consideran hadas madrinas en la organización de bodas, en esta situación extraordinaria su labor se ha convertido en un apoyo fundamental para los novios afectados. Y en busca de este asesoramiento especializado recurrimos a Entre Tonos Pastel, que despliegan toda su magia en esta entrevista para ofrecernos sus consejos de wedding planners sobre cómo celebrar una boda en la “nueva normalidad”. 

La crisis del coronavirus y la incertidumbre que esta situación genera en un futuro próximo ha puesto en jaque al sector de la organización de bodas. Afortunadamente, hoy ya podemos celebrar bodas en España a partir de la fase 2 con ciertas limitaciones. Pero adaptarse a la “nueva normalidad” y las barreras sociales no es fácil para un sector como el de las bodas, que encuentra su razón de ser en los besos, abrazos y bailes hasta el amanecer. 

Reagendar para los próximos meses todas las bodas en España afectadas por el coronavirus ha provocado además que muchas parejas tengan que celebrar su boda en viernes, domingo u otro día de la semana. Y frente a una situación de incertidumbre total, los novios se han vuelto más previsores y han cambiado sus prioridades a la hora de organizar una boda: contar con un Plan B se ha convertido en una necesidad imprescindible. Nunca un consejo o cualquier tipo de orientación sobre la organización de bodas ha sido tan esencial como para la celebración de bodas en tiempos del coronavirus. 

Wedding Planners Entre Tonos pastel

Las wedding Planners Entre Tonos Pastel se encargan del diseño integral de bodas personalizadas, para conseguir que los novios cuenten con su perfecto día único. La pasión que despliegan en su trabajo se hace notar en la personalidad de cada una de sus bodas. A la hora de organizar una boda perfecta, la confianza en los proveedores seleccionados es sumamente importante, por ello, Entre Tonos Pastel cuidan hasta el más mínimo detalle para convertirse en compañeras de boda, más que asesoras, y así los novios se dediquen exclusivamente a disfrutar y vivir la celebración de su amor. 

Conscientes de la situación de las bodas en la “nueva normalidad” Entre Tonos pastel ha tomado conciencia de su papel profesional como wedding planners. En esta entrevista nos cuentan cómo han vivido esta situación, pero os recomiendo que consultéis en su perfil de instagram el vídeo dedicado a los consejos para bodas Covid-19. 

Entrevista a Claudia, Entre Tonos Pastel

No puedo imaginar por lo que están pasando todas esas parejas que han tenido que posponer su día especial, ¿Qué os trasladan vuestros novios y cómo ha sido el proceso de reagendar toda la celebración de una boda? En este sentido supongo que contar con una wedding planner ha supuesto una ayuda extraordinaria. 

Estos dos últimos meses han sido muy duros porque hemos tenido que aplazar casi 3/4 partes de toda la temporada. Nosotras empezamos a recomendar los aplazamientos y plan B de prácticamente todas las bodas de la temporada muy pronto, aunque quedaran muchos meses hasta la fecha inicial, ya que desde el inicio vimos que toda esta nueva situación derivada de la Covid-19 iría para largo y en ningún caso queríamos que ninguna de nuestras parejas tuviera ningún problema de disponibilidad con alguno de los proveedores previstos para el día. De hecho, tenemos plan B para bodas aplazadas que todavía no se habrían celebrado en circunstancias normales. Por todo ello, hemos podido cambiar prácticamente todas las bodas de fecha sin realizar ningún cambio en el equipo previsto. Esto no significa que no haya sido duro ya que, al haber cambios constantes la disponibilidad de un lunes por la mañana ya no era la misma que el martes por la tarde, había que ser muy ágil en las reservas y tomas de decisiones. No está de más agradecer a todos los proveedores de su total flexibilidad y comprensión con la situación, nos han hecho más sencilla toda esta situación.

En lo que respecta nuestras parejas, la gran mayoría han sido muy comprensivas con la situación, se han dejado aconsejar y en todo momento han querido cuidar a todos sus proveedores buscando la fecha en la que todo el equipo tuviera disponibilidad. Han sido muy flexibles y han tomado las decisiones muy rápidamente, tal y como requería el complejo momento. Obviamente, todo esto con mucha pena por ver su gran día más lejos pero siempre con la esperanza de que «no hay mal que por bien no venga» y quizás, de esta manera, su gran día podrá ser todavía mejor ya que podrán tener más tiempo o ahorrar un poquito más. 

Contar con un equipo de Wedding Planner en este caso ha sido de gran ayuda ya que hemos podido dar el punto de vista externo a toda la situación. Casarse es algo principalmente emocional y sentimental y nosotras éramos la parte racional. Les hemos aconsejado y ayudado cuando han tenido momentos de bajón, no ha sido una situación fácil en muchos momentos. Además, nos hemos encargado de toda la gestión de nuevas fechas con los proveedores con contacto directo a diario, hay bodas en las que hemos tenido que cuadrar la fecha con más de 15 proveedores distintos. No ha sido tarea fácil.

Parece que cada vez va calando más la idea de una “nueva realidad” ¿cómo creéis que será la nueva normalidad de las bodas y qué medidas de seguridad será necesario adoptar en los próximos meses? 

Nosotras desde el principio de la crisis sanitaria en que no había ninguna información sobre cuándo se acabaría o cómo iba a ser el «futuro» de manera genérica y sobre todo en el sector de las bodas siempre hemos distinguido entre «tener permiso para celebrar la boda» y «querer celebrar la boda en la nueva situación en la que nos podamos encontrar». Esta nueva situación podría ser: prohibición de asistencia de personas vulnerables, mayores de 70 o con patologías previas, restricción de la movilidad entre ciertas regiones, uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento social… y todo lo que comporta acabar de organizar una boda en un mes: pruebas de vestido, preparación de detalles y demás. Muchos de nuestros novios optaron por aplazar la boda ya que querían celebrarla de manera que fuera lo más parecido a normalidad que teníamos antes de la aparición de la Covid-19. 

De momento, conocemos lo relativo a las celebraciones en fase 2 en que las medidas de distanciamiento social son obligatorias y el máximo de invitados es 100 al aire libre y 50 en espacio cerrado. Además de ello, implica medidas higiénicas en la finca, no se permiten los desplazamientos entre provincias en otras fases, restricción de personas en autobuses o compartir el mismo vehículo personas que no viven en el mismo núcleo familiar. 

En los próximos meses, a no ser que se apruebe un plan específico para las celebraciones nupciales tal y como ha pedido la Asociación de Profesionales de Bodas en España, las medidas de restricción de aforo, distanciamiento social, higiene es muy probable que sigan en pie.

Es necesario comentar que esta incertidumbre en la que vivimos desde hace meses no ayuda al sector y hace que no se puedan empezar a tomar las medidas pertinentes, desconocemos cuál va a ser el plan de actuación en estos eventos a 15 días vista.

Los detalles atemporales van a cobrar un protagonismo especial como parte de un necesario Plan B, ¿Qué recomendaciones harías en este sentido (en cuanto a la decoración de la boda y tener un Plan B)?

Nuestras bodas, en este caso, ya basan su decoración en la atemporalidad porque creemos que toda la boda tiene que reflejar a los novios, sus colores y su manera de ser tienen que desprenderse en todo momento en cualquier rincón de la boda. 

Por otro lado, la tendencia «greenery» en la que la decoración floral es cada vez más natural en todos verdes, ayuda a que no haya problemas en lo que se refiere a flores específicas de temporada como podrían ser las hortensias, los tulipanes o las dalias.

Los detalles de invitados en que aparezca la fecha, por ejemplo, se puede esperar a última hora para hacer el encargo o suprimir directamente la fecha de la boda. Muchos de nuestros detalles son parte de la decoración, como el marca sitios de la mesa, donde no aparece ninguna fecha. 

Otro problema podrían ser las invitaciones, buscar un proveedor que las imprima con el margen tiempo que necesites también es importante. Se puede hablar con él para consultarle si es posible que, en caso de aplazamiento, pudiera modificar el archivo original con la nueva fecha y poderlo así enviar telemáticamente a los invitados sin necesidad de volver a imprimirlas.

La tendencia «greenery» en la que la decoración floral es cada vez más natural en todos verdes, ayuda a que no haya problemas en lo que se refiere a flores específicas de temporada como podrían ser las hortensias, los tulipanes o las dalias.

Entre Tonos Pastel

Sobre todo, en lo que vamos a tener que vigilar más va a ser en los detalles personalizados por la acumulación de bodas que va a haber el año que viene. Habrá que cerrar listas de invitados, detalles de invitados y los planes de mesas con algo más antelación ya que la fabricación de todos estos detalles requiere un tiempo y si el proveedor tiene acumulación de bodas para el mismo día necesitará más margen para poderlos realizar. 

Un mensaje positivo para esos novios que han tenido que posponer su día

Sea cuál sea el día de la boda, será maravilloso, porque no hay amor que no gane al virus o a cualquier contratiempo.

Fotografías cedidas por Entre Tonos Pastel.