La Riviera Maya es uno de los destinos favoritos para la luna de miel, ya que combina la playa y relax, con zonas turísticas para visitar y miles de actividades de aventura para no aburrirte ni un minuto. Sin duda, fue todo un acierto haberlo elegido para nuestro viaje de novios. Los hoteles son enormes resorts paradisíacos, en la orilla del Mar Caribe y en régimen de todo incluido, donde una maravillosa pulsera de plástico te abre las puertas a comer y beber todo lo que quieras.

Dicen que la mejor época para ir al Caribe es desde diciembre hasta marzo, que coincide con la temporada alta y sale un poco más caro. La época de lluvias y huracanes es entre finales de junio y principios de octubre; pero esto no significa que vaya a llover o de seguro te vayas a encontrar con un huracán. El clima en México es una lotería, nosotros estuvimos en julio y nos hizo un tiempo estupendo, solo nos llovió un poco una mañana.

Dado que en los últimos años, Riviera Maya se está convirtiendo en el viaje de novios de moda, están completamente especializados en Lunas de miel. Como atenciones especiales tienes un obsequio consistente en una cesta de frutas y una botella de tequila (a nosotros además nos pusieron unos albornoces muy graciosos a juego), preferencia en cama de matrimonio y una cena para “lunamieleros”, o honeymooners como allí los llaman; la cena no es gran cosa… pero sirve para conocer a otras parejas y hacer más agradable la estancia. Otra ventaja que tienes es que si has contratado una habitación junior standard, te suelen obsequiar con una junior suite junto al mar.

Nosotros habíamos contratado una junior suite y fue un completo error, ya que pagamos de más innecesariamente y encima estábamos bastante alejados de la playa y la piscina. Otro truco para ahorrar algo de dinero en tu viaje de novios es coger el hotel más barato dentro del resort, ya que luego podrás moverte por todas las instalaciones, salvo por las del superior exclusivo.

En nuestro caso, estuvimos en el Grand Palladium White Sand, que está a unos 20 km de Playa del Carmen, lo que favorece que la playa no esté tan masificada. Además la comida es buena, por lo menos debe ser mejor de lo que yo he oído de otros hoteles, pero lo mejor es que tienes cenas ilimitadas en los restaurantes a la carta, a diferencia de otros resorts que se limitan a 3 cenas a la carta. Si tienes la oportunidad, no cenes nunca en los buffets libres; te recomiendo especialmente el restaurante brasileño con carnes a la espada (es el mejor de todos), el japonés con el showcooking y el italiano.

♥ Excursiones en Riviera Maya

Te recomiendo que selecciones muy bien las excursiones en función del tiempo de estancia,  recuerda que has pagado un todo incluido y el mar Caribe también es digno de disfrutar con un Mojito de la mano.

♣ Cobá y Xel-há: Aquí el de viajes Meca nos engañó pero bien. Las ruinas de Cobá, que es una pirámide a la que puedes subir y donde está la famosa piedra del 2012. Nos lo habían recomendado unos conocidos, especialmente, porque luego visitabas un cenote precioso que se ven las raíces de los árboles caer sobre las paredes; y así se lo explicamos al de la agencia. Con esto nos vende Xel-há, que no nos gustó nada, como cenote natural abierto al mar. Pero nos encontramos con un semi-parque de atracciones que consistía en la desembocadura de un río, y la guasa consistía en descender una parte del río viendo peces de colores. A nuestro regreso a España nos enteramos que el cenote al que queríamos haber ido se llama Ik kil. El parque donde está Cobá es incluso más bonito que el de Chichén Itza, puedes coger una bicicleta y recorrerlo tú solo, o alquilar una bici-taxi para no tener que pedalera. Nosotros solo pudimos estar una hora en el parque y nos quedamos con ganas de más; por lo que te recomiendo es que en vez de contratar una excursión, vayáis por vuestra cuenta en un taxi (allí son vans, como furgonetas) para poder verlo todo.